DICEN "NO ERES MÁS QUE UN NIÑO"


"No eres más que un niño", eso les dicen, pero un niño, una niña, cualquier ser humano, es digno de disfrutar de sus derechos, que son universales. Cualquier niño o niña puede reclamar su lugar en el mundo y cualquiera de ellos pueden manifestar su opinión y defender aquellas ideas en las que creen. Bastan los ejemplos de Yursa Mardini, Sophie Cruz, Ismael Beah, Malala Yousafzai o Greta Thunberg. 

De ellos/as me impresiona su valentía, madurez y fuerza de voluntad. Han demostrado que no tienen miedo, que su fortaleza mental y sus convicciones sobre lo que es justo están por encima de todo y han sorteado todas las barreras. Sobran los motivos para admirarles y compartir sus inquietudes.



Yursa Mardini: Refugiada siria que fue nombrada la Embajadora de Buena Voluntad más joven de ACNUR en abril de 2017. Huyó de Damasco junto con su hermana, viajando a través de Líbano y Turquía para finalmente intentar llegar a Grecia en bote. Cuando el motor falló, Yusra, su hermana y otras dos personas saltaron al mar y nadaron durante tres horas impulsando la embarcación para que no se hundiera, salvando así la vida de las 20 personas a bordo. Al final, lograron llegar a la isla griega de Lesbos; desde allí, Yusra continuó su viaje por Europa hasta llegar a Alemania, donde pudo retomar su entrenamiento como nadadora, en Berlín. Yusra ha escrito un libro contando su historia, que ha sido adaptado al cine y se estrenará en 2019. 




Sophie Cruz: Niña mexicana que con 5 años saltó la seguridad del papamóvil en el que se trasladaba el Papa Francisco cuando este saludaba a la gente en las calles de Washington DC. La menor caminaba a un lado de la vía por el que iba el papamóvil y por ello llamó la atención del pontífice, quien pidió a los agentes de seguridad que la llevaran hasta él. Recibió un abrazo y la bendición del Papa y ella le entregó una camiseta y una carta con una petición. Le pedía al papa Francisco que intercedaiera ante el Congreso y el presidente Barack Obama por los inmigrantes que, como sus padres, están en situación irregular en Estados Unidos. Participó en la marcha de las mujeres en 2017 y fue oradora descada.

Ismael Beah: Es un escritor y activista de derechos humanos de Sierra Leona que llegó a la fama con su memoria, Un largo camino: Memorias de un niño soldado. A la edad de 12 años fue forzado a convertirse en un niño soldado. Según cuenta Beah, luchó durante casi tres años antes de ser rescatado por UNICEF. Luchó para el ejército de gobierno contra los rebeldes. En 1997, huyó a Freetown mediante la ayuda de UNICEF debido a la violencia creciente en el país y finalmente llegó a la ciudad de Nueva York, donde vivió con Laura Simms, su madre adoptiva. En Nueva York, Beah acudió a la Escuela Internacional de las Naciones Unidas. Después de la secundaria, se matriculó en la Universidad de Oberlin y obtuvo su licenciatura en ciencias políticas en 2004. Fue nombrado por UNICEF primer Defensor de los niños afectados por la guerra el 20 de noviembre de 2007 y se comprometió a dar voz y esperanza a los niños y las niñas cuyas vidas han quedado marcadas por la violencia. 


Malala Yousafzai: Es una activista pakistaní defensora del derecho a la educación de las niñas y mujeres. Nació en Mingora (Pakistán), el 12 de julio de 1997. Con solo 15 años,  fue el objetivo de un atentado talibán que casi acaba con su vida. Los extremistas radicales, entre otras cosas, prohibieron que las niñas fueran al colegio, pero ella, incapaz de aceptar el destino que le imponían, comenzó a hablar sobre el derecho a la educación por diversos lugares del país, a pesar del peligro que suponía. Escribió un blog bajo un seudónimo “Gul Makai” con solo 11 años. Su primera entrada se publicó en enero de 2009. El 9 de octubre de ese año, un talibán asaltó su autobús escolar preguntando quién era Malala. El asaltante le disparó en el lado izquierdo de su cabeza. Pronto se supo del atentado en todo el mundo y los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. Mientras se recuperaba, recibió apoyos de personalidades como Barack Obama, Ban Ki-Moon o Madonna. Después de dos años recuperándose, la activista se trasladó con su familia a una casa nueva en Reino Unido. Abrió una fundación, Malala Fund, cuyo objetivo era dar oportunidades a todas las niñas para alcanzar el futuro que querían. En reconocimiento a su labor, recibió el Premio Nobel de la Paz, siendo la persona más joven en conseguirlo. Además, fue portada de la revista Time, nombrándola una de las 100 personas más influyentes del mundo en ese año.






Greta Thunberg: Nació en Estocolmo, Suecia, en 2003. La primera vez que oyó hablar del cambio climático fue en 2011, cuando tenía ocho años, y no podía entender por qué se estaba haciendo tan poco al respecto.​ Tres años más tarde, se deprimió y se aletargó, dejó de hablar y comer, y finalmente fue diagnosticada con Síndrome de Asperger. Persuadió a sus padres para que adoptaran varias opciones de estilo de vida para reducir su propia huella de carbono, incluido renunciar a viajar en avión y no comer carne. Sus padres dieron respuesta a sus peticiones, y cambiaron su estilo de vida, lo que le dio esperanza, haciéndole creer que ella podría marcar la diferencia. El 20 de agosto de 2018, estando en noveno grado, decidió no asistir a la escuela hasta las elecciones generales de Suecia de 2018, que se celebrarían el 9 de septiembre, tras una ola de calor y de incendios forestales. Su demanda fue que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono con base en lo establecido en el Acuerdo de París, por lo que decidió protestar sentándose en las afueras del Riksdag todos los días durante la jornada escolar, junto con un cartel que decía en sueco: «Skolstrejk för klimatet» ("Huelga escolar por el clima"). Después de las elecciones, continuó protestando cada viernes, lo cual llamó la atención a nivel internacional, e inspiró a jóvenes de todo el mundo a participar en huelgas estudiantiles. En diciembre de 2018, más de veinte mil estudiantes realizaron manifestaciones en más de 270 ciudades en varios países. En mayo de 2019, publicó una colección de sus discursos de acción climática en el libro Nadie es demasiado pequeño para marcar la diferencia, cuyos beneficios son donados a obras de caridad. En mayo de 2019, apareció en la portada de la revista Time, que la nombró «líder de la próxima generación» y señaló que muchos la ven como un modelo a seguir. 



Son solo niñas y niños luchando por una sociedad más justa y consciente, con valentía, determinación y con las ideas claras. Yo, como profesora, les admiro y creo en su discurso, que me gustaría hacer llegar a mis alumnos y alumnas de secundaria para que lo interioricen y lo incorporen a sus vidas. Deseo que sean personas íntegras, con valores, con principios basados en el respeto, la solidaridad y la lucha por los derechos humanos y el medio ambiente. Por ello, me implico cada día haciendo que lo que antes llamábamos temas transversales, sean ahora el hilo conductor de las clases, incluyendo en cada tema experiencias  de interioridad, frases célebres y vídeos para pensar, además de comentarios y actividades relacionads con la defensa de los derechos y la protección del medio ambiente. Pero me queda aún un largo recorrido para conseguir que todo esto forme parte de mi práctica docente a diario, y no me cansaré de aprender, mejorar y comezar mi trabajo de cada día con ilusión, porque creo en lo que hago. Me hubiera gustado tener la valentía y decisión de estas chicas, porque cuando yo tenía su edad, también pensaba como ellas, pero no hice todo lo que me hubiera gustado. Nunca es tarde...

Comentarios

  1. Hola Nuria: muchas gracias por el tiempo que has dedicado a comentar el vídeo. Son unas reflexiones muy interesantes sobre la capacidad de los niños y niñas de trabajar por aquello que consideran justo y de servir de modelo a otros estudiantes. ¡Te deseamos éxito en tu esfuerzo por incorporar este enfoque en tus clases!

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